Si algo no funciona, no sigas dedicándole tiempo y dinero.
La frase "abanicar la momia" se la escuché hace 15 años a mi primer abogado. En ese instante no la comprendí del todo. Después de muchos años como empresario y varios como inversor, me parece una frase sublime y muy necesaria.
Si una inversión, proyecto, empresa o cliente no remonta después de varios intentos, cambios o pruebas fallidas, es el momento de pasar a otra cosa. Seguro que conoces algún caso de inversiones o empresas que estuvieron dando tumbos durante años que finalmente lograron remontar el vuelo, pero lo normal es que eso no pase. Algunos de esos ejemplos suelen ser de empresas muy grandes, como por ejemplo Apple o Marvel, que estuvieron al borde la bancarrota y hoy mueven cientos de miles de millones. Estas empresas, a pesar de vivir increíbles baches, tenían como mínimo patentes, derechos y valores. No es lo normal. He visto cerrar muchas empresas con equipos fantásticos, pero que no dieron con la tecla para facturar o que llegaron demasiado pronto al mercado.
En ocasiones verás a esa empresa zombi que no muere, pero tampoco remonta, a ese emprendedor que necesita más dinero, pero sigue sin dar con el modelo de negocio. Alguna vez esa empresa podrá revivir, pero lo normal, por desgracia, es que estés perdiendo tiempo y dinero. Recuerda que emprender e invertir son actividades de alto riesgo, a nadie le gusta fallar, pero es parte de este mundillo.
En definitiva, en tu vida inversora y empresarial te llegarán multitud de momentos en los que deberás hacerte esta pregunta: ¿Estoy abanicando a la momia? Solo tú sabrás la respuesta, pero nunca olvides hacerte la pregunta.