Comer es sobrevivir. Innovar es arriesgar.
Esa ha sido la estrategia que seguimos en Geographica y que sigo en prácticamente todos los aspectos de mi vida y ¿qué significa?.
Comer es hacer lo necesario para pagar nóminas y sobrevivir.
Innovar es arriesgar, probar y lanzar. Con lo que comerás el día de mañana.
Lo ideal es que innovar te dé de comer. Así se cierra el círculo. ¿Se puede? Sí. ¿Es duro? También.
6Factores determinantes
1. LA CAJA
Es el termómetro de todo, la clave y tu razón de existencia. La pestaña de tu navegador con tu Excel de ingresos, previsiones, meses de vida, clientes y tu segunda pestaña con las cuentas del banco serán parte de tu realidad diaria. Únicamente he visto crecer y tener mucho éxito a los emprendedores obsesionados con esto. Hay otro mundo, que es el de los que solo viven de sus inversores, un mundo respetable y que ojalá haga que salgan mil empresas rentables y fantásticas, pero lo que conozco que mejor funciona es la obsesión por lo que te pagan tus clientes, inclusive en empresas con fuerte inversión externa.
Quizás pienses que eres un emprendedor, pero lo que debes ser es un empresario que haga de su empresa un negocio rentable, honesto y creciente. Es fundamental también la idea de cliente satisfecho. Las facturas pagadas, además de ser un objetivo vital, se convierten por sí mismas en un medidor incontestable de satisfacción.
2. Paciencia y paciencia
Los "pelotazos" apenas existen. Son carreras de fondo. Mucho fondo. Años. Confía en las personas de tu equipo, en los consejos de otras, habla con tus clientes mucho y con los que no han querido ser tus clientes. Unos 9,9 meses se tarda en vender una casa en España, una startup tecnólogica una media de 8,1 años, aunque es cierto que está bajando cada vez más. Paciencia en todo caso.
3. Cultura de empresa
Mantén una cultura de empresa única. Que las personas estén orgullosas de trabajar contigo. Que cobren bien, que trabajen cómodos y motivados. Sin gritos. Con risas. No siempre debes tener la razón, reconoce los fallos ante todo el equipo, reconoce tus debilidades, sé MUY transparente. En mi experiencia, salvo las nóminas, todo lo demás se puede contar a todo el equipo.
“Que cobren bien, que trabajen cómodos y motivados. Sin gritos. Con risas.”
4. Esfuerzo, pero con cabeza
Un emprendedor suele soñar con su trabajo a todas horas, discute en su propia mente con clientes y trabajadores, piensa en soluciones en la ducha y se emociona con una nueva idea mientras hace deporte. Todo el rato suele tener a su empresa en la cabeza, pero eso no es algo necesariamente bueno. Las mejores ideas suelen venir tras la calma, por lo que se antoja necesario despejar la mente con cierta regularidad.
Hace años viví una situación que se me quedó marcada a fuego. Estaba en casa con mi primer hijo, que por aquel entonces no llegaba al año. Sonaba cantajuegos en la tele, el niño reía cuando le hacía caso, todo era perfecto, pero yo me quedé absorto mirando el móvil casi sin reparar en sus primeros gateos. Fue algo revelador. Supe que mi trabajo me iba a privar de muchos instantes importantes, pero también fui consciente de la necesidad de aprovechar esos momentos familiares para desconectar. Con el tiempo he ido mejorando mucho este aspecto fundamental de mi vida.
5. despide rápido, FICHA BIEN
Quizás esta sea la parte más dura. Debes despedir a mucha gente, muchos de ellos excelentes profesionales y personas, pero no encajan y los motivos pueden ser innumerables: cambios de estrategia en la empresa, finalización de proyectos, pérdida de algún cliente, etc. Mil razones. Y es difícil despedir porque debes convencerte a tí mismo y debes convencer al equipo. Esto es casi un arte que requiere dar muchas explicaciones, tener buena empatía, tener unos argumentos sólidos y ser generoso y honesto con la gente en el día a día. ¿Por qué debe ser rápido? En las empresas pequeñas cada ser humano es vital, y en poco tiempo sabrás si esa persona te resuelve problemas. Mejor actuar pronto, tu empresa es muy frágil, debes tener a personas que sumen y mucho.
Y ficha bien. Esto es lo más importante junto a la caja. ¿Cómo y quién debe fichar? Lo que he visto en empresas pequeñas (menos de 50 trabajadores) es que los mejores fichajes y los más importantes los hacen los propios fundadores o parte del equipo inicial. Si eres un fundador debes implicarte, seleccionar bien y tener afinidad cultural con las personas que fiches. ¡Ojo! También debes buscar diversidad y personas con otras opiniones. Los mejores equipos, los equipos de alto rendimiento están alineados, pero lo conforman personas con roles e ideas muy diferentes. Es vital que sean personas que sepan convivir con la incertidumbre y los retos de una startup. En los interesantes análisis de "Great Place to Work" suelen resaltar como esos equipos diversos y con objetivos claros pero flexibles marcan el buen clima y el rendimiento de las mejores empresas, ya sean de 20 ó de 5.000 personas.
“Debes despedir a mucha gente, muchos de ellos excelentes profesionales y personas, pero que no encajan.”
6. Las empresas grandes son grandes por algo
Las grandes empresas mueven presupuestos increíbles, tienen experiencia en proyectos por todo el mundo y son dirigidas por personas que llevan décadas haciendo negocio con los sectores público y privado. Son empresas que hacen que el mundo funcione. Están presentes en la vida de millones de seres humanos. Tu startup no.
En el mundillo de las startups tecnológicas hay gente que piensa que es menos cool trabajar con Telefónica, BBVA, El Corte Inglés o Ferrovial, por poner algunos ilustres ejemplos. No es más que una idea preconcebida. Un prejuicio. Os aseguro que trabajando con ellas se aprende a pasos agigantados y os puede abrir puertas a otras empresas y retos iguales o incluso más grandes.
Dentro de las grandes hay gente rancia, claro, pero es obvio que también hay gente muy valiosa. La proporción no es muy diferente a la última startup que se ponga de moda. Mezclar ambos mundos me parece el mejor camino. Seamos humildes, las startups no somos ni una brizna de la economía de un país como el nuestro. Puedes proponerles pruebas de concepto, aunque sin abusar, puedes presentarles ideas, hacerles demos, inventa, innova... No desistas porque un departamento no te haga caso. Son empresas gigantescas y tendrás 20 laterales más para atacar. Aprende e intenta ayudar y hacer negocio con las grandes. Te convertirá en mejor empresario.
“Seamos humildes, las startups no somos ni una brizna de la economía de un país como el nuestro”
FaLLOS del comer e innovar
Es un sistema duro, debes despedir a personas, compañeros, amigos. Y eso es doloroso y deja cicatrices. En mi caso, se quedaron varias conversaciones en el aire. Conversaciones en las que darse más las gracias, darse un abrazo y poder comentar lo que disfrutamos y sufrimos por el camino. Nada es perfecto.
En definitiva, come e innova. Conserva y ataca. Asegura y arriesga. Ten un proyecto o un producto "seguro" y prepara productos o proyectos de más riesgo. Comer e innovar, toda una vida en ello.
Cierto es lo que comentas Héctor, La innovación y la subsistencia, lo arriesgado y lo seguro, deben ir de la mano, pero no es menos cierto que, bien por la crisis del mercado laboral actual, bien por el desarrollo tecnológico voraz y por ende, la enorme competitividad entre las empresas, el factor o valor humano está en declive. Hablando en plata, es exigible unas competencias y unos conocimientos en el personal, está claro, pero, ¿y lo de hacer equipo, actitud, experiencia, resiliencia, etc..? Creo se están olvidando cada vez más los valores y cualidades humanas en favor exclusivamente de las competencias profesionales. Cuando veo a veces requisitos de ofertas de trabajo, me parece que solo se buscan "personas" que "coleccionan…